SONRIENTE
¿Qué es lo que le hace sonreír? ¿Cepillarse los dientes o bailar?
Amor y trabajo: hay mucho que depende de los dientes. Y como cepillarse los dientes es bueno, bailar es mucho mejor.

Quien no cuida su boca no consigue un buen puesto en las listas de éxito de los corazones, y no abre la boca en las entrevistas de trabajo.
Unos dientes bien cuidados reflejan confianza, y la confianza aumenta la probabilidad de éxito, tanto en la búsqueda de pareja como de trabajo. Quien no pueda sonreír durante una romántica cena a la luz de las velas, lo tendrá difícil. Y quien se tenga que concentrar todo el tiempo en abrir lo menos posible la boca, no puede pensar en las palabras adecuadas.

Sin censura
La boca es, precisamente, la parte más erótica del cuerpo, y la más visible: su forma, la línea, los labios dibujando una ligera sonrisa con los dientes resplandeciendo a través de ellos.
Pero, qué sucede cuando la boca se abre ampliamente y en lugar de unos dientes bonitos y sanos se ven empastes, decoloraciones, placa en los espacios interdentales o zonas oscuras.
No resulta nada atrayente. Los ojos hacen guiños y brillan, la piel y las manos, tersas y cuidadas, el humor, a veces negro a veces entrañable, y la ropa adecuada: todo es maravilloso, si los dientes también lo son.
Sí, el cuidado bucodental es más que la mera profilaxis de las caries y la periodontitis.

Encías en retroceso
Muchos lo saben: el cuidado bucodental, la seguridad en uno mismo, el erotismo, el éxito; todo está relacionado.
Por eso es necesario cepillar mucho. Pero la mayoría comete un error con graves consecuencias: se cepillan los dientes de manera muy intensa, con cepillos muy duros, con demasiada presión, utilizando pastas dentífricas que contienen ingredientes dudosos. Y usan la técnica errónea: mueven el cepillo de un lado a otro con mucha fuerza y después, con esa misma fuerza, lastiman la encía con la seda dental.
La suma de estos errores: lesiones gingivales, cuellos de los dientes expuestos y retroceso de la encía.

Dientes bien cuidados y limpios moviendo las caderas
Nuestro consejo: relájese. Deje de cepillar y de frotar. Empiece a bailar. Es más divertido y tendrá más éxito. Ponga un poco de música sudamericana (salsa, sambo, algo así), y coja después el cepillo de dientes y la pasta dentífrica adecuados.
Deje que los movimientos del cepillado surjan de la cadera, haga círculos con la pelvis, y es justo con ese movimiento como debe guiar el cepillo sobre sus dientes; en círculos pequeños y suaves.